Cuba: el síndrome de La Habana no existe

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2 de abril de 2024 Hora: 19:26

La subdirectora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) de Cuba, Johana Tablada, afirmó este martes que el síndrome de La Habana no existe y calificó de «operación política» del Gobierno estadounidense el nuevo reporte sobre ataques sónicos, presentado por la cadena televisiva CBS.

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En una entrevista concedida a la agencia estadounidense Associated Press y que fue replicada en el sitio web del Minrex, la funcionaria explicó que, desde el inicio, ha sido el síndrome de Washington, que no es más que una operación de propaganda contra Cuba.

Con respecto al trabajo periodístico de la CBS, afirmó que lejos de tratarse de una investigación, se desconocen «informes científicos sólidos, encomendados por el Gobierno de Trump, que lo engavetó dos años, como el «Jason Report», que concluye, claramente, por decirlo, que los síntomas que pudieron ser reales no se pueden atribuir a una causa extraordinaria, como un ataque, sino que están vinculados a condiciones naturales, a enfermedades preexistentes o a cuestiones ambientales».




Tablada recordó que además existen otros informes como el de los expertos de la Academia de Ciencias de Cuba, del Instituto Nacional de Salud de EE.UU., del Gobierno estadounidense, del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y de varias agencias de seguridad de ese país, que coindicen en que los síntomas se deben a acciones externas, condicionantes naturales o ambientales, estrés o enfermedades preexistentes, y que no se reflejan en el reportaje de la CBS.

«También se omite en este trabajo los testimonios de personas que supuestamente fueron afectados y que han sido publicados por la prensa en el pasado, como la carta que se hace por las personas que estaban en La Habana en ese momento y le piden al Departamento de Estado que no se los lleven, que no se sienten ni agredidos ni atacados ni en peligro», recordó.

La funcionaria cubana apuntó que continuar hablando de una historia que no es real en un año de elecciones presidenciales constituye un interés del Gobierno estadounidense y denunció las medidas que se tomaron contra Cuba en 2017 y no han sido revertidas con la administración Biden.

Entre ellas, el cierre del Consulado de EE.UU. en La Habana, la disminución del personal en ambas misiones, la interrupción del otogamiento de visas, la inclusión de Cuba en la fraudulenta y espúrea lista terrorista, así como la separación de ambos pueblos y de las familias cubanas.




«Cualquier interesado serio no podría pasar por alto la evidencia real, antes de ir a fabricar, como ocurre en este material, un documento que es una fabricación, es una operación política que no tiene ningún sustento y deshecha completamente la evidencia acumulada desde el año 2017 hasta hoy», enfatizó.

En este sentido, destacó que el trabajo periodístico de la CBS pretende presentar a Cuba como una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU., y a la isla como una plaza que se presta para que naciones extranjeras hagan actos contra EE.UU. 

«La embajada de EE.UU. aquí en Cuba ni siquiera se parece a las embajadas en otros países, porque no parece un bunker, porque no existen amenazas reales, ni de terrorismo ni de crimen organizado ni de ningún tipo de ataque. Pero le importa a Cuba porque a Cuba se le está presentando, Cuba jamás se prestaría para ser proxy de ningún otro país, y Cuba en ningún momento acepta que nuestro territorio sea utilizado para agredir a otro estado soberano, ya sea EE.UU. o cualquiera», subrayó.

De igual manera, Tablada alertó que esa ficción puede ser daniña para Cuba, en tanto puede traer como consecuencia que se trataen «de justificar las medidas de máxima presión y de asfixia contra la economía de Cuba, los proyectos de desestabilización e intervención en la política interna de Cuba, con fines de dominación en definitiva, y las acciones y operaciones comunicacionales de desinformación y descrédito».

La diplomática cubana denunció que el síndrome se gestó en la oficina del senador Marco Rubio, y que el término síndrome de La Habana fue un engendro de un medio de comunicación.

«Verdaderamente las víctimas han sido la verdad, el periodismo, que se ha faltado en ese programa a todas las reglas mínimas del periodismo, y el respeto al público y la audiencia de este tipo de programa, y de los medios de prensa que se hacen eco de ello sin mirar todo lo que hiciste hoy que demuestre lo contrario», concluyó. 

Autor: teleSUR - YSM

Fuente: CubaMinrex